En esta ocasión le voy a presentar un platillo típico que suele ser el protagonista en la mesa de las familias mexicanas en el día 2 de febrero, conocido como el “Día de la Candelaría”; de acuerdo con la tradición, en ese día las personas que obtuvieron un muñeco oculto en la pasada “Rosca de Reyes” (mencionado en el artículo pasado sobre las tradiciones navideñas) deberán comprar tamales para obsequiar a todas las personas que estuvieron durante la partida de la Rosca de Reyes.
El platillo se llama “Tamal” y en plural sería “Tamales”, pero ¿has tenido la oportunidad de probar alguna vez un tamal?
Los tamales se elaboran con un puré de maíz creado de la mezcla de masa con manteca de cerdo, que después será envuelta con una hoja de maíz que es lo más común o también suele ser envuelto con una hoja de un árbol de plátano. Para ser cocinado al vapor.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que este platillo puede ser tanto un platillo dulce como salado. Ya que puede contener un relleno de carne como pollo o cerdo, al igual que es sazonado con sal, chiles, salsa verde o roja o mole. Y por el lado dulce, se rellena de una variedad de frutas como la fresa o piña que son los sabores más populares; además de aromatizarlos con azúcar y chocolate.
El tamal es un platillo precolombino que suele encontrarse no solo en México, sino también en el resto de los países latinoamericanos, resultando en una gran variedad de sabores y formas que representan una parte de la gastronomía de su país o región de origen.
Un buen ejemplo sería el comparar las diferencias entre los tamales oaxaqueños que se elaboran con una masa un poco más humectada envueltos en hojas de plátano y con relleno de carne sazonada con mole; y los tamales mejor conocidos como “Nacatamales” en Honduras, que suelen contener arroz, garbanzos, aceitunas y achiote en su interior, además de una porción de carne. También la forma en la que son envueltos los tamales les brinda un sabor particular durante su cocción, como los tamales de Ecuador que se envuelven en hojas de achira.
Dentro de la cultura mexicana, el tamal ha alcanzado una gran popularidad que provocó que dejará de ser un platillo exclusivo para degustarse únicamente en las fiestas nacionales y ocasiones especiales, para convertirse en una comida que se puede comer a diario.
Convenientemente en la zona de Juriquilla, donde se encuentra el Hotel FUJITAYA; se encuentra un establecimiento llamado “Tamay” (Blvd. Universitario 560-local 13, Manzanares, Jurica Acueducto, 76230 Juriquilla, Qro.) que se dedica a la venta de platillos mexicanos, entre los cuales se encuentran los tamales. Para que pueda degustarlos en cualquier época del año. Puede visitar el establecimiento para probar los tamales y encontrar su sabor favorito; que se encuentra a menos de 10 minutos de trayecto en carro, partiendo desde el Hotel.
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